EVOLUCIÓN DEL PERIODISMO CIUDADANO
EN VENEZUELA
La
evolución del Periodismo Ciudadano en Venezuela; ha ido de la mano con el
desarrollo de los medios de comunicación alternativos.
En
opinión de Mujica (2009: 10); en su artículo “Los medios comunitarios en
Venezuela”; señala que la comunicación alternativa comunitaria, se viene
efectuando desde variados espacios de la labor comunicacional; así como en
otras áreas de la vida social, dentro del campo de Teoría de la Dependencia; lo
cual deduce que cuanto mayor es la dependencia, mayor es el involucramiento que
se da hacía el mensaje y el emisor y hacía la posibilidad de efectos de los
mensajes en los medios.
Al
igual que como ha emergido la comunicación alternativa, el Periodismo
Ciudadano, ha podido desarrollarse mediante la evolución de cuatro grandes
grupos de medios, que han dado soporte a la configuración actual de medios
alternativos; según lo afirmado por el propio Mujica, en el artículo antes
citado.
Un
primer grupo, es el correspondiente a los medios comunitarios para la educación
liberadora; que han fundamentado su experiencia a partir de las corrientes y
teorías propuestas, desde 1964, por el investigador brasileño, Paulo Freire,
así como de las prácticas de comunicación alternativa, efectuadas, por
irrupción dentro de la iglesia católica, de la corrientes marxistas denominadas
“teoría de la liberación”, “cristianismo existencialista” o “marxismo renovado”
citado por Mujica.(Equipo comunicación, 1984:25);
El
modelo comunicacional que dio inicio a este modelo, es la Comunicación Grupal,
patrocinado por la iglesia católica, específicamente impulsada por los
sacerdotes jesuitas; caracterizado y basado
en la práctica de una comunicación horizontal, popular, participativa y
liberadora bajo la relación dialógica entre los oprimidos, los pobres y
desposeídos; se concentra en los procesos educativos y en nuestro país, una
muestra evidente de este trabajo, es la labor desplegada por la Fundación de
Comunicación Radiofónica “Fe y Alegría”;
según Jesús María Aguirre
El
tipo de comunicación grupal que se evidencia en estos medios es popular,
participativa y horizontal; aunque con ciertos parámetros pautados por la
formación religiosa u eclesiástica.
El
segundo grupo corresponde a la investigación teórica – académica militante; que
tiene su fundamento en los trabajos investigativos patrocinados por el
Instituto de Investigaciones de la Comunicación (ININCO), un espacio de
investigación en las áreas de comunicación social y de estudios culturales en
Latinoamérica, adscrito a la Facultad de Humanidades y educación de la
Universidad Central de Venezuela; donde a partir de 1974 y bajo la tutela de
Antonio Pascualli, se dio inicio a una exhaustiva investigación, sobre la
comunicación alternativa, que luego avanzó hacia una propuesta de política
alternativa de comunicación. Mujica (2010: 12).
Dichos
estudios se han enmarcado en las experiencias alemanas de la Escuela de
Frankfurt, así como en la Teoría de la Dependencia, en lo que respecta a la
denominada investigación – denuncia; trabajos investigativos que han tenido a
Héctor Mujica, Marcelino Bisbal y Andrés
Cañizales (2005), entre otros, como los
catedráticos pioneros que iniciaron trabajos de investigación sobre el tema.
Para
desarrollar sus estudios, el ININCO ha debido efectuar análisis teórico –
crítico sobre el impacto de los medios de comunicación de masas (mass-media) y
la industria cultural, en el marco de una problemática comunicacional mundial,
en la que se pretende contar con una información libre y equilibrada, según lo
expresado por Bisbal (citado por Cañizales,
2005:1); a fin de eliminar el
desequilibrio en lo que respecta a la capacidad de emitir y de recibir
información, que caracteriza los vínculos o relaciones entre los países
desarrollados y en vías de desarrollo. Los trabajos patrocinados igualmente por
la UNESCO, no tuvieron un mayor fruto, dadas las presiones ejercidas por los
medios de comunicación privados.
En un
tercer grupo, referido a los medios opuestos al sistema político burgués y a
las estructuras de control ideológico de los Mass media; están los
caracterizados por la búsqueda de la participación y de la democracia, a la par
de la construcción de cuadros políticos de tendencia izquierdista.
Entre
sus principales objetivos, este movimiento proponía la conformación de cuadros
políticos en las comunidades, a los efectos de superar la conciencia ingenua y
promover la lucha de clases; acción a la que accedían bajo los principios de la
educación popular y la Tesis Teórico – Crítica de Freire, así como las teorías
críticas sobre la industria cultural que, en opinión de Ludovico Silva, asumen
la figura conceptual de industria ideológica con el objetivo de implementar y
desarrollar la plusvalía ideológica. (Citado por Marcelino Bisbal, 1989:84).
Por su parte Grinberg (1984:13.); señala que en esa época los medios alternativos se
desarrollan bajo la visión leninista-kautskyana desde la teoría de “la vanguardia” y al efecto refiere:
El hecho de constituir en todos los casos una
opción frente al discurso del poder en sus diversos niveles. Mientras en
algunos casos se define la comunicación alternativa - concepto que nosotros
utilizamos de manera genérica y no excluyente- en oposición a los medios
masivos, confiriéndole un carácter eminentemente artesanal y autogestionario,
en otros la expresión se refiere a todo fenómeno comunicacional que,
independientemente de que se verifique por medios artesanales o industriales,
implique una opción frente al discurso dominante.
Ante lo
expuesto por Grinberg, es de suponer que la comunicación alternativa, mantiene
una clara oposición a los medios masivos y da importancia a labor que se cumple
dentro del proceso comunicacional, a partir de la propuesta de una
comunicación, que aunque se realice desde medios artesanales o industriales,
conciba la opción de oponerse al discurso dominante.
Entre las
propuestas para generar comunicación alternativo, que emergieron a la luz
durante esta fase comunicacional, se destacan el periódico El
Reventón, el Cine de Emergencia, los cines clubes populares y experiencias de
radios y televisión “piratas”. (Mujica, 2009: 14)
El cuarto grupo, es el constituido por
la comunicación alternativa y comunitaria en el año 2000 y en la que las
comunidades hacen sentir el manifiesto de la libre comunicación. Dicho
manifiesto pone en evidencia el punto visible entre las políticas de Estado en
materia comunicacional y las organizaciones de medios comunitarios, a la vez
que resume los elementos conceptuales del genoma de los medios alternativos en
América Latina y el Caribe.
El manifiesto de la libre comunicación
señala entre otros aspectos:
1. El desarrollo de las prácticas de comunicación
libres y comunitarias basadas en los principios democráticos de la libertad, la
igualdad y la participación, que defienden la pluralidad y la diversidad
cultural, es esencial para la creación de espacios que apoyen la participación
de los ciudadanos en un proceso democrático”.
2. No habrá verdadera democracia ni acceso a la
información si no se extiende la libertad de crear medios a las comunidades
organizadas, en condiciones de igualdad y con un marco legal que favorezca el
desarrollo de los mismos.
3. Los medios comunitarios desempeñan un papel
fundamental en el refuerzo de los derechos culturales y sociales de las
minorías étnicas y de los sectores más empobrecidos de la población.
4. Los contenidos de los medios radioeléctricos
masivos están orientados de modo casi exclusivo a promover el consumo, debido a
la concentración de intereses comerciales, lo que promueve la alienación y la
transculturación en torno al hecho comunicativo y afecto las posibilidades
educativas y de transformación propias de la comunicación.
5. La expansión continua de las corporaciones transnacionales que se
caracteriza, entre otros, por la creación de conglomerados en el sector de los
medios y la concentración de la propiedad, amenazan la existencia de medios
comunitarios independientes e incluso la pluralidad de cualquier tipo de medio.
6. El acceso a los medios se debe sostener a través
de la educación y La capacitación para desarrollar su comprensión crítica y
permitir a la gente que desarrolle sus posibilidades en el ejercicio del hecho
comunicativo a través de los medios.
7. La información nunca será veraz si no es posible
establecer medios en condiciones de igualdad y, especialmente, si no existen
las garantías necesarias para que las comunidades organizadas puedan fundar y
gestionar sus propios medios.
8. La
economía de mercado no es el único modelo para construir la infraestructura de
las comunicaciones. La gente se debe considerar como productora y generadora de
información y no sólo como "consumidora".
Con lo
expuesto en el documento anterior, se vislumbran los principales objetivos de
la comunicación alternativa y con ellos, el inicio de una etapa emergente, en
la que el Periodismo Ciudadano, se pone de relieve, como principal gestor de
las luchas hacia un nuevo modelo comunicacional, que rompe con los viejos
esquemas, que incorpora a los movimientos sociales y a la Comunidad; en la toma
de decisiones para alcanzar la verdadera democratización de los medios y
enfrentar así la hegemonía de los medios tradicionales.
El
fortalecimiento del poder popular y de la participación ciudadana en la
construcción de la labor comunicacional, se evidencian desde la propuesta del comité
de medios de comunicación e información; dentro de las estructuras de los
consejos comunales. (García, 2006; 46) y actualmente la propuesta del sistema
público nacional de comunicación popular, alternativa y comunitaria como parte
de una política comunicacional alternativa.
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