DE LA IMPRENTA A LA COMUNICACIÓN ALTERNATIVA EN VENEZUELA 

Con la invención de la imprenta por los chinos en el año 960 y su posterior perfeccionamiento en 1440, por el alemán Johannes Gutenberg, se marca un hito en la historia de la humanidad, en cuanto a la ilustración y a la comunicación masiva. En Venezuela, la imprenta se introduce en 1808, cuando los ingleses Mattew Gallagher y James Lamb, venidos desde Trinidad, se convierten en los primeros tipógrafos de la historia venezolana, para producir La Gazeta de Caracas; primer símbolo del periodismo en nuestro país, que hacía su aparición el 24 de octubre de ese mismo año y que marcaría una nueva faceta en la historia patria.

La Gaceta de Gacetas, como se le llamaba también a la Gaceta de Caracas, se creó básicamente para la difusión de las noticias e ideas favorables al gobierno español, pero en su labor como medio periodístico, debió afrontar los azarosos cambios que, desde ese momento hasta la total independencia, se suscitaron en el panorama político venezolano; particularmente por las pugnas y cambios generados entre realistas y republicanos, y con algunas interrupciones, se publicó hasta enero de 1822;  en 1814 su nombre cambió para Gazeta de Caracas, pero desde febrero de 1815 se cambió por Gaceta de Caracas.

Es de resaltar la participación de Don Andrés Bello, quien fue un redactor casi permanente de la Gazeta, antes de que pasara a denominarse Gaceta de Caracas y se puede afirmar que este insigne venezolano, Maestro del Libertador, fue el primer periodista venezolano que recoge como tal, la historia en sentido eminentemente cronológico en nuestro país.

Es de hacer notar, que la imprenta llegada a Venezuela fue traída por Francisco de Miranda en el Leander, pero debió ser llevada hasta la Isla de Trinidad, en virtud de los acontecimientos acaecidos para la época y también por la negativa de la Corona Española, de no permitir el ingreso por manos de los patriotas, de un instrumento “tan peligroso”, para sus pretensiones de poder y de gobierno en el país.

La introducción de la imprenta en Venezuela, se convertiría entonces en un arma política y en una necesidad para quienes ejercían el poder; es decir para los gobernantes de la época.

La llegada de la imprenta a Venezuela, se produjo con cierto retraso en relación a otros países del continente, pues en México había sido introducida en 1539 y ya para 1800, se producían 21 órganos de prensa en Estados Unidos.

Posterior al surgimiento de la Gazeta de Caracas, dos años más tarde, se imprime el primer periódico no oficial, “El Semanario de Caracas”, dando comienzo así, al Periodismo Independiente en nuestro país.

Los sucesos del 19 de abril de 1810, marcarían un cambio de rumbo en el acontecer periodístico venezolano; pues a partir de ese momento, la Gazeta de Caracas tiene un viro transcendental: adquiere nuevos rumbos y postula entonces un sentido libertario,  que manaba de las decisiones del pueblo, del soberano, que junto a sus líderes ya habían acordado en la Plaza del Ayuntamiento, la proclamación de la Independencia.

Seguidamente, en 1811, aparecen otros medios impresos como: “El Patriota de Venezuela”, “El Mercurio Venezolano”, “El Lucero” y “El publicista de Venezuela”.

Mención especial merece “El Correo del Orinoco”; que se convierte en el más importante periódico de la época; fundado por Simón Bolívar en Angostura (Ciudad Bolívar), el 27 de Junio de 1818. Su primer editor fue Andrés Roderick. Se trataba de un semanario, cuyo objetivo era promover la lucha por la Independencia, tanto de Venezuela como de toda América. En cinco oportunidades tuvo ediciones extraordinarias, la más trascendente fue la del miércoles 25 de Julio de 1821, que reproduce la opinión de Simón Bolívar sobre el desarrollo y resultado de la batalla de Carabobo, esa edición fue impresa en español, inglés y francés. Era evidente que, Bolívar concibió la idea periodística, como un medio para informar de la Independencia de Venezuela en Estados Unidos y países europeos.

Luego en 1821 nace “El Correo Nacional” este fue el primer periódico publicado en la ciudad de Maracaibo y lo siguen un gran número de periódicos como “El Venezolano”, “El reconciliador”, “El telégrafo del Zulia”, “Bolivariano”, “El liberal del Zulia”, “El Nacional”, “El liberal”, “La bandera nacional”, “El patriota”, “El observador”, “El manzanares”, “El republicano” y muchos más.

La imprenta fue llegando paulatina e insistentemente durante el siglo XIX a otras regiones de Venezuela; Cumaná (1811), Valencia (1812), Angostura (Ciudad Bolívar) (1817), Maracaibo (1821), Puerto Cabello (1825) Guanare (1826), Barquisimeto (1833), Barcelona (34), Barinas (1837), El Tocuyo (1840), Coro y Calabozo (1842), La Guaira y Mérida (1845), La Victoria (1849), Carúpano (1853), San Cristóbal (1855), San Carlos y la Asunción (1856), San Antonio del Táchira (1859), Trujillo (1864), Valera (1872), Petare, San Fernando de Atabapo y Carora (1875), Aragua de Barcelona (1876), Zaraza (1881), Altagracia de Orituco (1882), Tovar (1884), Rubio (1889), Ejido (1896), y Bailadores (1900), la llegada de la imprenta era seguida por la publicación de un periódico.

En el Táchira, particularmente a San Cristóbal, la imprenta es traída en el año de 1855, luego a San Antonio del Táchira en 1859 y 30 años más tarde a la ciudad pontálida, Rubio, dando inicio así, a la aparición de destacados medios periodísticos como: Vanguardia, Centinela y el Diario Católico, entre otros.

Para finales del siglo XIX, específicamente en el año 1896 se produce la publicación en Caracas, del “Venezuelan Herald”. También en los años 90 se publica “El Diablo” que significó la caricatura política y puede considerarse como el principal ascendente del periodismo en Venezuela.

Más recientemente, en el gobierno del Presidente Hugo Chávez, se suscitan cambios que han impactado a los medios de comunicación y a las distintas formas de hacer periodismo.

Según Grimberg (1984:331) la comunicación alternativa se basa en:

Aprehender la realidad socio-comunitaria de un continente indígena, campesino y pluricultural, que ha sido pensado por la izquierda, primordialmente, desde la perspectiva que aportan las teorías sobre la misión histórica del proletariado como única clase universal, con un destino claramente definido y en cuanto a lo alternativo, como la dimensión comunicacional de prácticas sociales diversas, vinculadas entre sí por su vocación creadora, de nuevas formas de relación e intercambio social, como parte de un proceso y de una actitud, para avanzar hacia relaciones sociales participativas y solidarias, hacia una realidad democrática.

A partir del año 2002 se redimensiona el papel de los medios de comunicación alternativos y comunitarios en Venezuela, dando origen así a una nueva política comunicacional en el país, en la que la inversión económica gubernamental ha dado garantías para que se amplíe.

A partir de los sucesos que ocurrieron en el 2002, el Gobierno Nacional ejecuta una política comunicacional, donde es posible ver cómo aumentaron las cifras en cuanto a la generación de más de 300 medios comunitarios, vinculados a radio y televisión, sin contar los medios impresos y digitales; entre los cuales  se encuentran: Vea, Aporrea, la creación  del Diario Ciudad Caracas, el Correo del Orinoco, Diario de Caracas, entre otros medios, por destacar los más conocidos e importantes.

Igualmente, se ha creado toda una red de medios de comunicación estadales como: VIVE, la nueva VTV, TVES, Ávila TV, Columbeia TV y además otros medios nacidos a la luz del proyecto del ALBA: Telesur y Radio Sur, que además han dejado abierta la posibilidad de dar apertura a otros espacios de comunicación tanto en el campo radial como audiovisual por medio de la figura del Productor Nacional Independiente (PNI).

Los medios comunitarios y alternativos, constituyen un marco referencial y un pilar fundamental para comprender y entender, la lucha social que emerge desde la comunidad en su quehacer cotidiano y en la vivencia de sus necesidades y transformaciones; es por ello que cualquier medio comunitario que esté en sintonía con su rol social y alternativo, tiene la posibilidad de emerger como articulador entre los entes gubernamentales y la comunidad, en la solución de sus problemas.

Las características y objetivos de la comunicación alternativa y comunitaria, se pueden interpretar desde la participación protagónica de los ciudadanos en la vida activa de la sociedad y de sus comunidades, desde donde se generan flujos direccionales de comunicación de manera horizontal, comunitarias, auto- gestionadas, con una visión netamente humana, de carácter no individual, sino colectivo, que en su accionar dialógico y racional, vierten sus ideas y sus prácticas en aras de ejercer el poder popular desde las bases y como intelectuales; que requieren superar las inclemencias a que se expone la sociedad dentro de su proceso de crecimiento y desarrollo.

En relación a lo indicado anteriormente, Kaplum (1990:92) resalta la importancia de la comunicación en la construcción de una nueva sociedad, al señalar:

Sólo se comunica aquello que se conoce, pues en el mismo proceso de la comunicación se da el conocer, y si se aspira a una sociedad no avasallada por la homogenización, sino edificada sobre el diálogo y la cooperación solidaria, el desarrollo de competencias comunicativas, es un factor esencial.

De allí que es indudable, que la comunicación resulta ser un factor esencial dentro de todo proceso social y por tanto las vivencias y circunstancias, que han caracterizado al proceso comunicativo de la sociedad venezolana, constituyen un elemento de primer orden para propulsar los cambios que se vienen suscitando en Venezuela con un  incremento en la  creación de  medios comunitarios alternativos.

Los medios de comunicación han debido apegarse paulatinamente a los avances que la ciencia y la tecnología han puesto a su disposición; con mayor énfasis en las últimas cinco décadas, donde precisamente se ha obtenido un notable beneficio al incorporar la telefonía móvil, los satélites, el internet y las redes sociales, como elementos de apoyo a la labor comunicacional y de forma particular a quienes realizan sus actividades desde medios alternativos, sin dejar de lado a los periodistas o reporteros ciudadanos.

Como es posible apreciar, la historia de Venezuela ha tenido y tendrá, un esencial soporte en los medios de comunicación; toda vez que su marcada influencia en lo social y en lo político, han suscitado cambios de gran trascendencia tanto a nivel nacional como internacional; hasta el punto que la etapa de la humanidad por la que en la actualidad se transita, se conoce como la era de la información; caracterizada por el inusitado avance tecnológico, las innovaciones en materia de información y comunicaciones; así como por la globalización.